A Carol, mi hermana del alma
Torrelavega, 5 de octubre de 2009
"Porque así lo quiso Dios tu final se adelantó, creí que siempre estarías.
Y fue tan rápido tu adiós que la boca me dejo tantas frases
perdidas.
Aunque ya no estés aquí tal vez me puedas oír.
Un segundo matador convirtió en recuerdos lo que yo más quería.
El ayer se hizo hoy y el futuro se paró al ver tu cama vacía.
Aunque ya no estés aquí tal vez me puedas oír.
Por mucho que pase jamás podré acostumbrarme te llevo tan dentro de mi.
No puedo olvidarte te veo en todas partes, cuanto me cuesta vivir sin ti.
Tu presencia resistió los ataques del reloj y sigue todavía aquí.
Te ganaste el corazón de todo el que te conoció con esa dulce
sonrisa.
Aunque ya no estés aquí tal vez me puedas oír".
Familia Iglesias Aparicio