Adela Güell Ricart, in memorian
Santander, 11 de enero de 2010
El fallecimiento, el pasado sábado en Las Arenas (Vizcaya) de Adela Güel Ricart, Marquesa viuda de Mac Mahon, ha causado un profundo dolor en Comillas, localidad con la que Adela tenía una honda vinculación y en la que veraneaba desde ha ce muchos años en su casa de Guerramolino, en un lugar paradisiaco junto a la ría de La Rabia. Adela Güell murió a los 99 años de edad, en Las Arenas una localidad a la que se sentía muy unida ya que su esposo Pedro Ibarra Mac Mahon fue uno de los grandes industriales vascos.
Adela Güel ha sido un ejemplo de mujer culta, interesada por todos los movimientos artísticos y políticos, una persona abierta a las nuevas corrientes literarias y pictóricas y de un trato llano y directo. "Finalizada la Guerra Civil se instaló definitivamente con su marido en Guecho, convirtiendo su casa (Rosales) en un auténtico templo del cosmopolitismo aplicado, en el que confluían los ambientes intelectuales y culturales, los empresariales y hasta los políticos", escribía ayer A.G.A. en el diario ABC.
Adela fue hija única del barón de Güell -una familia directamente vinculada con el Marqués de Comillas ya que la hija mayor de Antonio López y López se casó con Eusebio Güelll- y a su vez madre de Victoria Ibarra Güell (Baronesa de Güell), Pedro y Santiago.
El funeral se ofició ayer en Las Arenas, con una numerosa asistencia de familiares y amigos de una mujer que a lo largo de un siglo ha dejado su huella en todas las personas que la trataron, por su humanidad, cercanía y sentido de la familia y de la amistad.