BORJA
Santander, 23 de octubre de 2010
Porque tú; en mí, no has muerto,
hoy escribo al viento, aunque sólo le cuente, que te llevo muy adentro.
Verte otra vez le pido a Dios, aunque sólo sea en mis sueños, para mirar tu sonrisa, y escuchar tu voz.
Pero sé que volverás, cuando se hayan cerrado
todas las puertas. Vendrás y las abrirás, atravesarás el tiempo, como atraviesas nuestros pensamientos.
Cuando todo se haya muerto, y vuelvas puro a nacer, todo cuanto desearías, sería un nuevo amanecer, ...y de nuevo volverás.
Tu familia y amigos
«No es posible la alegría del reencuentro, sin sufrir el dolor de la despedida».
HOY, día 23, nos reuniremos a las OCHO de la tarde en la parroquia de Pronillo. Gracias.