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Carmen María de Simón-Altuna Moreno procuradora de los tribunales

Torrelavega, 14 de febrero de 2011

Carmen María de Simón-Altuna Moreno procuradora de los tribunales

A primeras horas del pasado viernes, día 11 de febrero, en el Hospital de Valdecilla, donde se encontraba ingresada hacia unos días, aquejada de una grave enfermedad, y rodeada de los suyos, falleció Carmen Mary de Simón-Altuna Moreno, procuradora de los Tribunales de Santander. La ciencia médica, a pesar de sus esfuerzos, nada pudo hacer por evitar el lamentable e irreparable desenlace de nuestra buena e inolvidable amiga, a una temprana edad.

Carmen Mary de Simón-Altuna había nacido en el seno de una familia montañesa ilustre y muy querida hacía cincuenta y seis años. Fue hija y hermana de los recordados abogados don Carlos de Simón-Altuna Lavín y don Guillermo de Simón-Altuna Moreno, ambos fallecidos, el último recientemente. Era una persona, al igual que su familia, de unas profundas raíces cristianas. Una persona afable y generosa. Buena hija, hermana, esposa, madre y abuela. Como compañera, entrañable.

Tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Oviedo, se incorporó al Ilustre Colegio de Procuradores de Cantabria el día 26 de abril de 1988, habiendo ejercido la profesión, sin tacha alguna y con dedicación plena durante veintitrés años. Fruto de su bienhacer, seriedad y trabajo consiguió ser merecedora de un prestigio profesional, reconocido tanto por sus clientes, como por sus compañeros, jueces y tribunales. Su muerte ha sido muy sentida, como ha quedado demostrado por las numerosas personas que se acercaron al velatorio donde reposaban sus restos mortales y en el solemne y emotivo funeral oficiado en la iglesia parroquial de Santa Lucía, cuyo templo se hallaba abarrotado de fieles, que quisieron solidarizarse con el dolor que pesa sobre su familia y más allegados.

Desde estas páginas expresamos a su esposo, Alfonso Díez Prieto; a sus hijas, Paloma y Elena; nieta, Berta; madre, doña Maruja Moreno; hijos políticos, hermanos, hermanos políticos, tíos, sobrinos, primos y demás familia nuestras más sentidas condolencias, a la vez de desearle a nuestra querida e inolvidable amiga Carmen Mary haya encontrado el descanso eterno. Que así sea.