Don Rafael, el Secretario
Cartes, 9 de febrero de 2012
Así, con mayúsculas y para prestigio del estamento de la Administración local, era conocido y apreciado profesionalmente por todos en Cantabria, Don Rafael Pérez Martínez, fallecido este pasado lunes a los 91 años.
Yo le conocí en el año 1972, recién llegado al Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna. Procedía de Cartes, donde había ejercido de secretario del Ayuntamiento y portaba aún fresco el título de Licenciado en Derecho, una autoexigencia que, a sus cincuenta años, se había impuesto para poder optar a superiores metas en la Administración Local.
En el ejercicio de su profesión, Rafael derrochaba una memoria y una capacidad de trabajo formidables, que yo pude comprobar a mi lado, lo que unido a su innato don de gentes, bonhomía y simpatía, conformaban una personalidad singular.
Años más tarde, después de su traslado como secretario al Ayuntamiento de Torrelavega, nos hemos seguido viendo con regularidad, y todos los años nos felicitábamos en nuestros onomásticos y por la Navidad y el Año nuevo.
En enero de este año le hice una visita a su casa en Torrelavega para interesarme por su salud, ya algo deteriorada, y para entregarle una fotografía enmarcada, con dedicatoria, que yo sabía le iba a rememorar gratos recuerdos.
Estaba fechada en Madrid el ocho de abril de 1977 y recogía el momento en que firmamos en el Ministerio de Hacienda, con su presencia, la concesión de un préstamo del Banco de Crédito Local de España al Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, decisivo para el inicio de inmediato de una obra cumbre para el municipio como fue el saneamiento y alcantarillado de nuestro municipio.
Su emoción al tener entre sus manos la fotografía la expresó, entrañablemente, así: "¡Qué dirán mis nietos cuando la vean!" Este año, el día de San Rafael, como de costumbre le llamé también, y lo hice por el móvil desde Potes, nada más aparcar en La Serna. Ya no se puso él al teléfono, fue Tinuca, su esposa, para entre lágrimas confiarme la gravedad de su estado.
Con Tinuca, su esposa, y con sus hijos, Rafael, Leopoldo, Domingo y Agustín, y demás familia, somos muchos los que compartimos el pesar y le tendremos siempre en la memoria.