EL CIELO SE VA A LLENAR DE FLORES, ADIÓS A RAMÓN REBOLLEDO

Colindres, 29 de diciembre de 2007

Siempre he comentado entre mis compañeros de trabajo, familiares y amigos que estas líneas, nadie, nunca, quiere escribir, porque evidentemente se hacen como homenaje póstumo y como despedida de alguien a quien aprecias, estimas y quieres y ya no vas a volver a ver .

Este es el caso de mi amigo Don Ramón Rebolledo López, del que cuando lo conocí por primera vez hace veinticinco años, porque me lo presentó uno de sus hijos, Nacho, me dejó impresionado, porque es poco habitual encontrarse a personas que transmitan tantas cosas buenas juntas. De Ramón puedo decir que es( y hablo en presente porque así yo le recuerdo, y esa es la imagen que guardo ) amable, cordial, educado, es decir lo que se dice de una persona cuando reúne todas estas cualidades, todo un señor, todo un caballero. Y no es regalarle los oídos a nadie, es totalmente cierto y fácilmente demostrable en cuando se pronuncia su nombre en cualquier círculo social, Ramón es así, sensible y educado con toda la gente que le rodeaba, en sus años de estudiante, en su entorno laboral, con sus empleados, con sus hijos e hija, sus nietas, su esposa, sus amigos . con todo el mundo, así es, así era, Don Ramón Rebolledo López, un hombre trabajador, estupendo padre, gran persona, que se inició en la horticultura por su abuelo, iniciador del negocio de la floristería y la horticultura desde hace más de cien años.

Ramón Rebolledo, estudió horticultura y jardinería en Versalles, a la vuelta se hizo cargo del negocio, ante la muerte de su padre, junto a su madre Doña Luisa López, instalados en la calle Del Puente, años muy intensos por el veraneo de la Familia Real en Santander, ocupándose personalmente de la decoración floral.

Durante el incendio de Santander en 1941 desapareció el negocio y junto a otros muchos comerciantes se instalaron provisionalmente en barracones.

Por fin inauguró la emblemática tienda en el Paseo de Pereda número 14, junto a su mujer Sarín, que supo ayudarle y apoyarlo siempre.

En la finca Rebolledo, donde tenían su chalet, junto al colegio La Salle, se construyó el centro de venta de flores y plantas, continuándose así la actividad comercial, que Ramón siempre con nuevas ilusiones quiso y supo transmitir y contagiar a sus hijos, delegando en ellos la dirección del mismo.

Fue también el introductor de Interflora en España convirtiéndose en socio y fundador de esta empresa de envío de flores por todo el mundo.

Don Ramón fallecía en Mompía el 23 de diciembre de 2007.

P. L. M.