Fernando Martín-Gamero Carranceja, abogado
Santander, 19 de noviembre de 2008
El pasado lunes, en el Hospital de Valdecilla, donde se encontraba ingresado aquejado de una grave dolencia, falleció el abogado cántabro, actualmente jubilado, don Fernando Martín-Gamero Carranceja, produciendo la triste noticia de su muerte un gran dolor en nuestra ciudad, donde el extinto era muy conocido y querido.
Fernando Martín-Gamero, era hijo de una querida e ilustre familia santanderina, había nacido el día 1 de octubre de 1935, en Santa Isabel de Fernando Poo (Guinea). Tras sus primeros estudios, se licenció en Derecho en la Universidad Central de Madrid. Posteriormente ingresó por oposición en la antigua Organización Sindical, desempeñando el cargo de asesor de varios sindicatos, como también como secretario en la CEOE, durante un cierto tiempo. Se incorporó como abogado en el Colegio de Cantabria, en fecha 2 de enero de 1969. En su despacho particular llevó numerosos asuntos, especialmente del orden laboral, en cuya materia era especialista. Posteriormente ocupó una plaza de letrado de la extinguida Diputación Regional, donde se jubiló al cumplir la edad reglamentaria. A lo largo de su dilatada vida profesional desempeñó en numerosas ocasiones el cargo de presidente de Convenios Colectivos, a petición de empresas y trabajadores, pues en él siempre veían a un árbitro ejemplar para las negociaciones entre partes.
Fue el extinto un gran enamorado del mundo de la mar, habiendo sido junto con otros amigos suyos, socios del Marítimo de Santander, un gran valedor y promotor de la vela en nuestra ciudad, habiendo participado en muchas regatas y campeonatos en las diferentes clases de Vela Ligera, en las clases Optimist, Vaurien, Snipe, 470, Finn Tornado; Crucero y First Class, y obteniendo diferentes trofeos. En el Club Marítimo de Santander, del que fue un activo socio, desempeñó varios cargos, entre otros, el de comodoro. El último barco que patroneó, junto con uno de sus hijos, fue el "Chapó". Después de jubilarse, se trasladó a vivir al campo, concretamente, a Liaño de Villaescusa, donde cambió la nauta por la agricultura y la ganadería de la que también disfrutó hasta sus últimos días. También fue un estupendo jugador de ajedrez, al punto de haber ganado varios trofeos que le valió para que delegasen en él para la organización durante varios años de los Campeonatos de Ajedrez del Colegio de Abogados de Cantabria, con la aprobación unánime de sus compañeros.
El sepelio de sus restos mortales se celebró ayer en la intimidad familiar y el funeral por su eterno descanso se oficiará hoy, miércoles, a las cuatro y media de la tarde, en la iglesia parroquial de San Juan, de Liaño de Villaescusa. Desde estas líneas testimoniamos nuestro más sentido pésame a su esposa, hijos, hijos políticos, nietos, hermanos, hermanos políticos y demás familia, a la vez que deseamos a nuestro querido amigo el descanso eterno.
