P. Tarsicio Torre Campo
Santander, 23 de octubre de 2008
Hace poco más de una semana fallecía en Madrid el padre Tarsicio Torre Campo. Este escolapio benemérito pasó toda su vida de trabajo en Villacarriedo. Fue un educador nato, siguiendo la vocación de San José de Calasanz. Fue un sacerdote ejemplar. Y estas dos facetas las realizó con plena entrega. De carácter abierto y dialogante supo ganarse el aprecio de todos aquellos con los que se rozaba.
Como educador escolapio no escatimó esfuerzos para ir llevando a sus alumnos por los caminos de la disciplina y responsabilidad. La exigencia a sus alumnos fue algo fundamental en su labor, de manera que alumnos a los que trató con cierto rigor, hoy se lo agradecen porque les sirvió para encararse a la vida con disciplina y éxito. Siempre con el noble deseo de ayudar al niño y al joven en su formación cristiana y humana.
Como sacerdote colaboró ya desde sus años jóvenes en la atención espiritual del Valle de Carriedo. Primero colaborando con los distintos párrocos en celebraciones puntuales. Más tarde, ya liberado del peso escolar, sirvió a los pueblos de Abionzo, Selaya y Villacarriedo como párroco. Uno de los aspectos más llamativos de la pastoral parroquial fue la atención a los enfermos y ancianos de sus parroquias.
Los antiguos alumnos del Colegio de PP. Escolapios de Villacarriedo le quieren recordar solemnemente en la Misa que por su alma se celebrará en la capilla del Colegio Carredano el próximo día 25 de octubre a las 12. Descanse en paz el P. Tarsicio, porque su memoria está siempre presente en todos aquellos que tuvieron relación con él en alguna de sus dos facetas, educativa y pastoral.